Los vectores, como insectos y otros artrópodos, juegan un papel fundamental en la propagación de diversas enfermedades que afectan tanto a animales domésticos como silvestres. Por ello el control de vectores es un aspecto fundamental para evitar estas enfermedades.
Debido a las características climáticas de nuestra región, la actividad de vectores como mosquitos y otros insectos se extiende durante una parte del año. Esta presencia favorece la propagación de enfermedades que afectan gravemente la salud animal y generan importantes pérdidas económicas en las explotaciones. Las principales son: